ARTE Y ESPIRITUALIDAD

EN EL CORAZÓN DE GIPUZKOA

En mitad del Valle de Urola, entre montañas y en un entorno idílico se encuentra este Santuario edificado en torno a la casa donde Ignacio de Loiola nació en 1491. La majestuosidad de la cúpula se impone ante el paisaje natural convirtiendo este lugar en una visita obligada en el interior de Gipuzkoa.

Con tan solo acercarnos a sus cuidados jardines frontales, la espiritualidad de la zona nos invade. La presencia de la escultura de Ignacio de Loiola preside el comienzo del paseo que nos lleva hasta la entrada de la basílica que lleva su nombre. Este se construyó en torno a la casa torre de la familia de los Loiola, y hubo dos acontecimientos que lo convirtieron en centro de una continua peregrinación: el nacimiento de Íñigo López de Loiola en 1491 y su conversión al Catolicismo en 1521.

La Basílica, diseñado por el arquitecto italiano Carlo María Fontana, es la parte central del edificio. Desde el exterior se contempla una impresionante cúpula de 65 metros de altura, que aporta equilibrio a la fachada de 150 metros de longitud. La obra comenzó en 1689 y el edificio no se inauguró hasta el 31 de julio de 1738, fiesta de San Ignacio. Toda la obra, en la que trabajaron hasta 600 canteros, se realizó a base de grandes bloques de mármol extraídos del cercano monte Izarraitz.

Otro de los grandes atractivos de esta construcción es su espectacular cúpula. Con un diámetro de nada menos que de 20 metros y a una altura de 50 metros, representa las virtudes de la fe, la esperanza, la religión, la caridad, la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Un poco más adelante, los altares de mármol presentan una rotunda estatua de San Ignacio de Loiola realizada en plata. Además, quizá tengas la oportunidad de escuchar su órgano de tres teclados y más de dos mil tubos si coincides en alguna celebración litúrgica o algún concierto.

Finalmente, podrás visita la casa natal de San Ignacio, en la que podrás conocer cómo era la vida cotidiana de su familia, así como algunos episodios históricos de la misma. Todo ello para completar una experiencia llena de espiritualidad en un entorno natural tan especial y acogedor como el mismo Santuario.

Información extraída de la web de turismo de la Diputación Foral de Gipuzkoa